Con La Mejico nos permitimos un juego, ya que el proyecto incluía nuestra participación en el diseño del local comercial.
Creamos la historia de una supuesta ciudad fundada hace años de la que quedaron solo sus ruinas, sobre las que se diseñó el nuevo restaurante.
Claro, las ruinas fueron creadas dentro del restaurante como parte del storytelling y para ser más verosímil y divertido el proceso, investigamos los proceso de aggiornamiento de las grandes marcas que tienen muchos años.
En función de eso el proceso consistió en diseñar el logo de la cantina en su momento inicial y crear 4 posibles restylings a través de su más de 100 años de historia, basándonos en las estéticas de cada época y respetando la marca anterior.
De ese modo el logo final, si bien fue creado ahora, tiene un proceso histórico en su ADN.